TODOS PODEMOS BAILAR.

Soy discapacitado de nacimiento. Siempre senti odio y rencor hacia la vida. No podia aceptar mi destino. En mi juventud, iba a los bailes y me moría de ganas de bailar, pero nadie me lo pedia. Asi transcurrieron los años, cada vez con mas resentimiento, con mas cuestionamientos hacia la vida, hacia Dios. Yo apenas pedia dos cosas: conocer a mi verdadero amor y bailar con ella. Pero el tiempo fue pasando y no solo no se cumplían mis deseos, sino que mi enfermedad iba avanzando hasta que me dejo en mi estado actual: cuadripejico. Esa es la razon por la que, con mi padre, tomamos la determinación de internarnos juntos. De esto hace tres años y medio. Y fue alli que conoci a una enfermera con quien comenzamos a charlar, a conocernos cada vez mas, hasta que nos enamoramos. Los directivos hicieron lo imposible para separarnos. Aducían que se daba mala impresion que una enfermera anduviese con un interno; a tal extremo llego a la intolerancia que la echaron del trabajo. Pese a todo, juramos que nadie nos ioba a separar. Entonces también le prohibieron la entrada a mi habitación. Poco importo. El amor verdadero se sobrepone a la adversidad, así que, en vez de alejarnos, fortalecieron nuestra relacion. En lugar de ir a visitarme, me sentaba en la silla de ruedas y me llevaba a su casa. Todabia lo hace hoy, aunque el jeriatrico halla cambiado de manos y la directora actual se siente orgullosa de nuestro amor. Apenas llegamos a nuestra casa, pone musica. Un dia cerre los ojos y empece a bailar con ella en mi mente, sin decirle nada. Ella hacia pastelitos y yo, sentado en mi silla de ruedas, soñaba despierto que bailabamos. De repente, senti dos brazos llenos de harina que me levantaban y me sostenian. Me beso y con una voz llena de ternura me dijo: "¿Bailamos, mi amor?", y bailamos toda la cancion. Desde ese dia, cada vez que escuchamos balada para una despedida, ella me levanta, me sostiene y nos besamos durante el tiempo que dure la cancion. Ojala durase una eternidad, para seguir amandonos como nos amamos. ¿Tiene un final feliz esta historia? No lo se. Solo se que mientras bailo le digo a Dios: "Podes llevarme cuando quieras, ya se cumplio mi sueño".

¨Cuando me haya ido, recuerda que hay alguien que piensa en ti. Cuando muera el día , recuerda que hay alguien que vive por ti¨